jueves, 6 de marzo de 2014

Sr. Vasco

Hemos hablado de Vasco, como el hombre de los "yogures pascual" o el hombre con una larga experiencia...

En cualquier caso, y especialmente hoy, Vasco Marques merece una entrada propia.

Vasco Marques nació hace 67 años en Luanda, hijo de luandeses, nieto de luandeses y portugueses. Jugador de fútbol en su juventud, donde llegó a disputar varios partidos como extremo con la Selección Nacional de Fútbol de Angola (en la época colonial), de la que guarda gratos recuerdos y algunas fotos...

Como suelo decirle, sería perfecto, si no fuera porque es un madridista convencido. Estudió Económicas en Lisboa y regresó a Angola, donde tuvo que luchar con el ejército portugués en la Guerra de Independencia de Angola. Cabe decir que se destacó por ser un suministrador de armamento e información al MPLA, lo que le hace ser aún más grande.

Hombre con un gran don de gentes, llegó a ser Director de Planificación al principio, cuando no había gente preparada en Angola (situación que a grandes rasgos se mantiene en el presente) y supo irse antes que dejarse corromper por la política. Y sin embargo, mantiene excelentes relaciones con todos los estamentos político-administrativos de Angola.

Vasco, con Jorge, Antonio y Aritz
Conoció a un español en un vuelo a Europa, y acabó siendo invitado por éste a su casa. Desde entonces, su relación con los españoles ha sido muy intensa. Ayudó a Jesús Varela, el primer Consejero, a establecer la primera de la Oficina Económica y Comercial de España en Luanda allá por 1988, cuando algunos estábamos naciendo literalmente.

Siempre como Analista de mercado, sin dejarse tentar por ofertas más lucrativas, ha sabido ganarse el cariño y el respeto (en ese orden, pues sabe imponer su criterio sin recurrir a su "cargo") de los trabajadores y becarios que han pasado por esta Oficina.

Siempre con mil historias que contar, con un "yogur" que le quite la sed...

Merece ser contada la historia del "yogur Pascual": dice que un día entró en un restaurante y pidió un "Yogur Pascual". Ante la negativa, pidió entonces un JB con mucho hielo y un poco de agua; su bebida favorita.

Es, en definitiva, una persona que ha ayudado mucho a las empresas y a los españoles que vienen con ellas, a hacerse un huequecito en Angola. Sin hacer mucho ruido, sólo conociendo cuándo visitar a la persona adecuada.

Por todo lo dicho y, fundamentalmente, porque quien le conoce le coge cariño de inmediato; hoy va a ser condecorado con la Orden de Isabel la Católica, otorgada a "aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional"

Felicidades Vasco

Antonio Solís